sábado, 16 de enero de 2010



PERDONEN MI AUSENCIA






Perdonen mi ausencia
perdí la mira.

Me evaporo en cada imagen
son fatuas las humedades que derramo
rígido, solido y frío
este glaciar no se desprende
de brazos cruzados.

De brazos alzados
danzo rogando
para que mi índice
detenga cada fluido
y se nuble mi ceño.

Circula limpia por mis venas
hasta que llega al órgano que la bombea
donde llueve,
tempestad sin defensa.

Luego en el descampado regado de ganas
me salpica la inmovilidad
me macera en el caño.

Este subterráneo en el cual ahora vivo se inundo a cantaros
y lo achico con las palmas, sin más utensilio.

Lamer el sudor me tiñe de rosa
los párpados que vieron claro el bautizo
como una piedra que funda ondas
en la quietud del sopor.

Tengo un dolor en curso
hoy no logro caminar sobre el agua
el instante perdido.




.Imagen: La cochina rosada de Ramses Larzabal

1 comentario:

TORO SALVAJE dijo...

Qué fotos!!!
Y el poema!!!
Hoy vienes intensa.
Tu ausencia es pasajera.
Volverás.

Besos.