miércoles, 23 de septiembre de 2009



UNA MAÑANA





Una mañana con alta voces y humo
alerta todos mis sentidos
una mujer sola
rompe el cerco
y prueba el asfalto.
Cruzó los fuegos
llegó a casa
un siniestro obelisco
le hace sombra.

2 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Los sicarios no tienen piedad.
Aunque vistan uniforme.
Primero es su salario y luego la verdad.

Besos.

John Table dijo...

de paso --camino por tu lengua leyendote poco a poco----